Jaime Cabezas, supervisor de Servicios y Taludes en Operaciones Minas, Candelaria.
Con casi 16 años dentro de Minera Candelaria, Jaime Cabezas representa a una de las cientos de historias de crecimiento y superación profesional, pues inició en la operación de un camión Caex para avanzar en diversos cargos hasta llegar a la supervisión de Servicios y Taludes.
¿Cómo ha sido ese proceso de crecimiento en Candelaria?
Ha sido de aprendizaje constante, crecimiento y superación. Partí operando camiones Caex y luego salté a la supervisión, luego a una labor administrativa, posteriormente a servicios y ahora estoy en servicio y taludes. Ha sido un aprendizaje continuo, hoy lo sé, pero al principio no sabía lo que me esperaba; ha sido una historia de superación personal.
¿A qué se enfrenta diariamente en su trabajo?
Tras casi 16 años de trabajo, hoy llevo un año en este cargo en Operaciones Minas, ha sido un desafío lleno de nuevas responsabilidades por las posiciones de riesgo, siempre tratamos de minimizar los riesgos.
Estamos a cargo del desarrollo de la mina, logrando las áreas de perforación, estabilización de las paredes, es un tema muy importante en términos de las consecuencias que puede causar un trabajo mal hecho. Una pared mal hecha puede causar un grave accidente, por eso la importancia del cargo, es algo que se debe hacer a conciencia.
¿Qué le apasiona del día a día en Candelaria?
Definitivamente la motivación diaria, lo dinámico del trabajo, lo que hiciste hoy a veces al otro día ya no está por la dinámica que tiene la mina; uno tiene que involucrarse por el ritmo de trabajo tan fuerte. Por fortuna he tenido el ímpetu para aprender y relacionarme con todas las áreas.
¿Algo que haya marcado estos últimos 16 años de carrera?
El aluvión, estar en la mina y ser de los pocos profesionales que quedamos en la mina en los momentos críticos sabiendo que la familia no la estaba pasando bien y los trabajadores tampoco.
Tuvimos que ayudar a mantener el buque para que no se hundiera, y participando en la ayuda a la comunidad, con una incertidumbre enorme por lo grande de los equipos. Fue muy difícil tener que llevarlos a lugares donde había desesperación. En la mina había poca gente para mantener la continuidad operacional, y aunque no se logró, lo intentamos.
¿Cómo se ve en el futuro?
Quiero seguir aportando en Candelaria con lo que hago; me veo a futuro aún en Operaciones, pero cada vez perfeccionándome, ya sea enseñando lo que se puede enseñar o aprendiendo lo que se puede aprender.
Al partir manejando un camión veo mi crecimiento y lo valoro mucho; cuando miras atrás es interesante lo que se ha ido cosechando en estos 16 años.