Macarena cuenta trayectoria de más de 18 años en la industria, tiempo en el que se vio enfrentada a unos de los hitos de rescate más impactantes en la historia del país; pero no es todo, la profesional también ha visto evolucionar el paso de la mujer por la minería y vislumbra un futuro positivo para las nuevas generaciones.
En 2010 un titular de la UTEM —Alma Mater de Macarena— rezaba: “Ex alumna UTEM integró equipo de búsqueda de los 33 mineros: no me equivoqué en elegir lo que estudié”.
La profesional tuvo una participación activa en fase de búsqueda y rescate de los trabajadores de la Compañía Minera San Esteban, de la Mina San José. Ahí se desempeñó como jefe de Topografía y Geomensura en la Instalación, Certificación y Control de maquinaria de Sondajes, conformando el multidisciplinario equipo de Ingeniería y Operación junto a empresas Codelcoe, y empresas colaboradoras.
¿Cómo vivió ese impacto mundial que significó el rescate de los mineros, y cómo afectó en su carrera el hecho?
Fui la única mujer que participó del equipo de ingeniería multidisciplinaria de ese grupo. Además, el estar trabajando en una situación de emergencia abrió muchas otras aristas, que uno como profesional no había considerado dentro de la propia disciplina laboral.
El que las personas atrapadas dependieran del trabajo que uno estaba haciendo, en ese momento, me dio la posibilidad de enfrentar los miedos y enfrentar todos los conocimientos que uno tiene, y que en ese instante se ponen a prueba.
Usted es ingeniera en geomensura e ingeniero civil industrial, ¿cuál es su cargo en Candelaria?
Ingeniero de Proyectos de la Gerencia de Ingeniería y Proyectos; tengo la administración de dos contratos: uno de geomensura para la dirección de proyectos y otro como encargada y administradora de los permisos de excavación de minera Candelaria.
¿Cómo ha sido transitar como mujer en la industria minera?
La inclusión de la mujer en el mundo minero no tenía el auge que tiene ahora. Mi experiencia personal la inicié en la parte subterránea. Antiguamente no dejaban ingresar a las mujeres a las mineras. En ese tiempo se ejercían trabajos más administrativos, no técnicos ni operacional. Hoy la mujer se desempeña en el ámbito operacional manejando camiones, en el área de la geología en terreno. En la primera estepa de mi trayectoria profesional fue un poco temeroso.
No tuve compañeras, ni siquiera para compartir el mundo femenino. Entonces debíamos adaptarnos a la jerga, forma de comunicación y el desarrollo de las operaciones tal cual como lo hacía nuestros compañeros (hombres) de trabajo, tanto así que uno se mimetizaba, entonces pasaba a ser un “amigo” en masculino.
¿Toda esa experiencia cumulada ha servido para ayudar a diversificar y enriquecer el mundo laboral?
Se debe considerar que la mujer no solo desempeñamos nuestro trabajo, también tenemos múltiples roles: madres, esposas, amigas, hermanas. Eso nos permite tener estrategias para tomar decisiones cuando nos vemos bajo una presión operacional en el trabajo.
Regresando a mis inicios, recibí el apoyo de cada uno de mis compañeros, a veces fue difícil. En un principio verse enfrentado el tema de equidad, beneficios, remuneraciones y el estar bajo jefaturas de barones.
Actualmente soy la única mujer dentro de mi equipo de trabajo. En todo caso esto va evolucionando. Hoy la mujer está ingresando a los jefaturas y liderazgos dentro de muchas compañías y empresas colaboradoras.
¿Qué ocurre con las nuevas generaciones?
Las nuevas generaciones vienen con otras personalidades y desplantes, que van de la mano con la tecnología. Dichas características hacen más viable ingresar al mundo minero, pero también en otras áreas que antes eran dominadas por el hombre, y que a la fecha se ha ido estimulando para que ingresen a estas diciplinas.
Sin embargo, es importante señalar que se debe tener en cuenta que las chicas que están saliendo de carreas operacionales deben asumir que la correlación con la interrelación entre los pares es fundamental porque es apoyo mutuo. El vínculo con otras áreas es importante para asumir desafíos dentro del cargo, y eso da cabida a tener un mayor desplante en el desarrollo de las funciones.
¿Junto a la evolución en el ecosistema de la minería se abren más posibilidades?
El mundo de la minería va cambiando según las necesidades. Nuestro fin es la producción y los medios por los cuales se logran es el conjunto de la operación constante de múltiples profesionales, y eso significa que la inclusión de la mujer tiene muchas posibilidades para que esto siga en aumento.
Hoy las compañías tienen KPI asociadas a la inclusión del género femenino en cada una de sus áreas, lo que significa que las condiciones sean mucho más equiparadas entre géneros, más igualitario económicamente y en la competitividad.
Por mi parte en minera Candelaria me satisface el hecho de pertenecer a un equipo multidisciplinario de profesionales. Es gratificante saber que vamos en un plan de desarrollo y de evolución en donde la mujer no tiene límites. Vamos por buen camino, especialmente nosotras que hemos visto la evolución en estos años.