Gabriel Vásquez San Martín, ingeniero planificación largo plazo, gerencia de Mantención Procesos.
Gabriel lleva casi 20 años en el rubro absorbiendo lo mejor de sus maestros y traspasando su propia experiencia a jóvenes que vienen ingresando a la minería.
De profesión ingeniero eléctrico, ingresó a la industria minera en 2006 pasando por distintas empresas ligadas a la transmisión eléctrica y energía. Desde 2017 que trabaja en Candelaria. Vive en Copiapó con su esposa, aunque nació en la localidad de Melón, Quinta Región.
¿Cómo experimentó la evolución de la minería desde 2006 hasta ahora?
Me ha tocado vivir muchos cambios tecnológicos y generacionales. Creo pertenecer a la generación que está enlazada con las personas más antiguas y con las nuevas generaciones que nos vienen a acompañar en la minería, que son personas que quieren las cosas de manera instantánea, que manejan tecnología, redes sociales, y varios ámbitos. Yo estoy en la generación que se encuentra en el medio, y que ha tenido que lidiar y abrirse paso con estos dos grandes opuestos.
¿Se podría decir que es un puente entre generaciones?
Uno de cierta forma lo es, por ejemplo, nuestro jefe es una persona que lleva 30 años en Candelaria él nos ha transmitido su experiencia, y yo a su vez a los más jóvenes también les transmito los consejos para que ellos puedan tener un mejor entendimiento con los líderes que mueven Candelaria.
Y para ello, además, voy complementado mis estudios, sigo formándome y haciendo posgrados; me ha servido aumentar mis conocimientos y a la vez estudiar con gente más joven, a través del concepto de la minería 4.0, que son los tiempos de la minería digital, de la reportabilidad en línea, del ahora, del control y medición de todo. También soy muy tecnológico y apegado a la instrucción formal. Busco certificarme y aprender.
¿Qué significa ser un profesional de la mimería?
La minería es uno de los sustentos del país. Creo que, para llegar a trabajar en este rubro, que cuenta con mucha profesionalización con labores que, aunque sean normales necesitan mucha certificación. Por ejemplo, las nivelaciones de competencia. Hay muchos oficios en minería que hoy necesitan la validación de competencia, porque lleva a la estandarización, y ésta a mejorar los procesos.
¿Con la experiencia acumulada estos años, qué les aconseja a las nuevas generaciones que se incorporan a la minería?
Para las personas que vienen, les aconsejo un nivel alto de compromiso, porqué lo digo, porque los más jóvenes hoy se mueven más, me refiero a que uno se queda más años en la misma empresa, mientras que siento que los nuevos son menos responsables que nosotros, o tal vez, no son tan institucionalizados como nosotros. No hay un apego, son más móviles. Mi consejo va por el lado valórico, siempre digo que uno no puede ser un buen profesional sino eres una buena persona.
¿Qué le ha entregado a usted este rubro a lo largo del tiempo?
Como persona me ha permitido conocer gente, formarme y puliendo como profesional, porque de alguna manera uno comienza como un diamante en bruto y la minería te va enseñando y mejorando en todo sentido. Todo lo que se logra te ayuda a crecer como profesional, como persona.
