Los inicios de esta compañía y su legado para la industria a nivel nacional e internacional son la mayor muestra de la capacidad de Chile para innovar y crecer, dejando un legado invaluable para la tecnología del futuro.
Los inicios de Rhona datan de la fusión de dos compañías, Neuweiler y Reitz Ltda. y Aspillaga y Hornauer y Cia, quienes en 1964 inician un camino juntos con un nuevo nombre para posicionarse dentro del mercado chileno como la mayor fábrica de transformadores del país, siempre apostando por mejoras permanentes en sus procesos productivos, todo complementado con la experiencia acumulada en el tiempo y su relación con entidades tecnológicas nacionales e internacionales.
Su gran inicio y desarrollo en la industria, le ha permitido a la compañía complementar sus actividades al frente de la representación y comercialización de marcas como Mitsubishi Electric, Conductores Eléctricos Covisa, entre otras, incorporando a su vez nuevos productos de uso eléctrico, ya sea en fuerza, control, automatización, nuevas energías, iluminación, etc.
El capital humano que Rhona ha incorporado, le ha permitido brindar productos de calidad al mercado, llegando con su labor comercial a tener presencia en ciudades como Antofagasta, Concepción, Santiago, Viña del Mar, Puerto Montt y Lima (Perú).
La compañía celebra su 60 aniversario con el noble entusiasmo de un legado invaluable para el país, teniendo en su historia el haber fabricado el primer transformador de poder de Chile hace más de 40 años para Codelco Chuquicamata, así como el desarrollo en el año 2022 del transformador más grande en el país con una capacidad de 130 MVA.
Dentro de sus hitos también está la fabricación de un Transformador de Poder para ENGIE con una potencia total de 90.000 kVA, con 110.000 V en alta tensión y 33.000 V en su lado de media tensión, un avance tecnológico diseñado para operar en un parque solar ubicado en la región de Antofagasta, cumpliendo con un alto grado de eficiencia energética del 99,6%.
El crecimiento tecnológico en la industria de transformadores y equipamiento eléctrico ha sido significativo en las últimas décadas, un hecho que ha sido impulsado por avances en áreas como la electrónica de potencia, la automatización, el control, y la eficiencia energética. En estos temas, Rhona ha estado a la vanguardia con inversiones en I+D, la colaboración con socios tecnológicos, la actualización de procesos de fabricación, la capacitación del personal y la atención al cliente. Estas estrategias la han mantenido altamente competitiva en un mercado en constante evolución.
Como para toda compañía, el paso de los años ha llevado a grandes desafíos, Rhona ha logrado superarlos en la medida en que ha logrado un lugar en la competencia global, la evolución tecnológica, el cumplimiento normativo, la volatilidad del mercado y la sostenibilidad ambiental. Todos y cada uno de estos obstáculos han sido cruciales para un éxito contínuo de esta empresa en la industria nacional e internacional.
El paso de Rhona por la industria ha significado un gran compromiso por parte de sus trabajadores, donde existen algunos que tienen más de 40 años en sus puestos de trabajo, desarrollando e innovando para lograr la calidad, confiabilidad, eficiencia y seguridad de los productos que hacen grande a la infraestructura eléctrica chilena.
Dentro de sus metas a mediano y largo plazo, la compañía se ha propuesto seguir creciendo como la mayor fábrica de transformadores y suministros eléctricos de Chile, así como lograr mayores y mejores espacios en el mercado nacional e internacional, manteniendo los valores y misiones establecidas por sus fundadores.
La proyección de la empresa hacia el futuro está marcada por una visión de crecimiento sostenible, innovación tecnológica, compromiso social y liderazgo en la industria eléctrica, con miras a la preservación de un legado construido durante seis décadas que hablan de excelencia y experiencia.
