El sector minero enfrenta el desafío de consolidar la eficiencia energética como eje estratégico.
En 2024, la minería chilena dio pasos significativos hacia la sostenibilidad con la implementación de Sistemas de Gestión de Energía (SGE) en cumplimiento con la Ley de Eficiencia Energética 21.305. Este marco normativo, que clasifica a la gran minería como Consumidor con Capacidad de Gestión de la Energía, busca promover un uso más eficiente de los recursos energéticos y reducir las emisiones asociadas a las operaciones.
Los SGE implementados han comenzado a generar avances en eficiencia, aunque su integración completa con las prácticas operativas de las grandes compañías mineras sigue siendo un desafío. Según Juan Peñailillo, gerente general de Negawatt, el verdadero impacto de estos sistemas se observará durante el 2025, cuando se consoliden como una parte fundamental de la estrategia operativa del sector. Esto requerirá un enfoque constante en la innovación tecnológica y en la optimización de procesos para enfrentar las alzas en los costos de energía, uno de los mayores desafíos operativos.
De cara al futuro, se espera que la minería chilena priorice inversiones en tecnologías que identifiquen oportunidades de mejora energética, basando las decisiones empresariales en criterios de eficiencia y sostenibilidad. Este esfuerzo no solo garantizará el cumplimiento de los objetivos legales y globales, sino que también posicionará al sector como un referente en operaciones responsables, beneficiando a la industria y al país.