Tras rechazo a su programa de Cumplimiento (PdC), la empresa minera extendió reclamaciones ante el Primer Tribunal Ambiental.
El proyecto presentado para subsanar incumplimientos ambientales relacionados con el manejo de relaves, se mantiene a la espera de nuevos resultados.
La empresa asegura que la no aprobación del plan de acciones propuesto le impide retornar al cumplimiento de la normativa infringida y ajustar sus operaciones a los nuevos parámetros ofrecidos para eliminar o contener los efectos negativos generados por los supuestos incumplimientos que motivaron la formulación de cargos.
Lo anterior porque la SMA determinó que las acciones propuestas respecto de dos de los cinco cargos no cumplirían con los requisitos de integridad y eficacia, debido a que la empresa habría sido capaz de caracterizar adecuadamente los efectos negativos, ni ofrecer acciones ni metas eficaces para los cargos que dicen relación con el depósito de relaves en una cubeta y con el depósito de relaves finos en el rajo con menos del 60% de sólidos en peso.
La empresa, de propiedad de Mantos Cooper, señala que “la SMA está exigiendo certezas absolutas y un nivel altísimo de fundamentación”, y asegura que no es efectivo que se continúen generando infiltraciones hacia a la napa subterránea, habiendo presentado antecedentes técnicos que establecen que la filtración se ha detenido.