Eduardo Cortés Espoz, ingeniero de perforación y tronadura rajo – Candelaria.
Copiapino de nacimiento y de crianza, Eduardo ha forjado una notable carrera dentro de la compañía luego de muchos años dentro del mundo minero.
En el norte del país la cultura de la minería se lleva prácticamente en la sangre, muchos de los jóvenes que egresan de las casas de estudios sueñan con pasar a formar parte de la industria de la minería, la más importante de todo Chile, donde Eduardo encontró su vocación.
¿Cómo llegó a la industria de la minería y a Candelaria?
Soy ingeniero de Perforación y Tronadura Rajo, llevo un poco más de 9 años en Candelaria. Llegué luego de trabajar muchos años lejos de mi familia y lo considero un regalo de Dios, pues soy copiapino y en mis años de estudio todo giraba en torno a la minería y la exportación de uva.
Mi llegada al mundo minero se dio cuando al egresar de la enseñanza básica tuve la posibilidad de dar una prueba para ingresar a la Escuela Técnico Profesional de Copiapó. Ahí tenía que decidir estudiar una especialidad y opté por estudiar técnico en minas. Luego cuando terminé la enseñanza media, ingresé a estudiar ingeniería de ejecución en minas, pero al egresar el precio del cobre llegó a estar cerca de US$ 0,68 la libra de cobre, por lo cual varias minas optaron por detener o minimizar las actividades mineras, reduciendo el campo laboral.
Siempre recibí el apoyo de mis padres, ellos decidieron seguir apoyándome y continué estudiando ingeniería civil en minas, egresando el año 1999. El panorama minero aún era complejo, pero un profesor de la universidad, Hernán Mery (Q.E.P.D.) logró que yo realizara mi trabajo de titulación en Mina Mantoverde; en esos años propiedad de Anglo American. Después de eso pasé por varias empresas hasta llegar el año 2014 a Candelaria.
¿Cuál es el proyecto que lo ha marcado como profesional?
No tengo un proyecto laboral que me haya marcado, pues en cada trabajo que he estado pongo todo mi esfuerzo y dedicación para obtener los mejores resultados. Tengo la convicción de que uno siempre debe ser profesional, apoyar y entregar todos sus conocimientos para obtener logros.
¿Algún pasatiempo para equilibrar la vida con el trabajo en minería?
Mi principal hobby es mi familia, trato de pasar el mayor tiempo posible con mi esposa y mis hijos, me gusta mucho tener tiempo para ellos, ya que durante muchos años trabajé fuera de casa y no pude estar todo lo que hubiese querido con ellos.
Otro de los pasatiempos que tengo en mis momentos libres es ir a la playa todo el tiempo que pueda, salir a andar en moto y recorrer sectores en los que no es posible llegar en un vehículo convencional.
¿Cuáles han sido los grandes desafíos de su vida profesional y personal?
A nivel personal, un gran desafío que no termina, ha sido poder entregar valores a mis hijos, enseñarles a ser buenas personas, a ser independientes y libres, para que puedan elegir un camino que cuando adultos los llene plenamente y logren ser felices. A nivel profesional, en mis años en Candelaria hemos tenido desafíos importantes, como mantener la continuidad operacional durante los aluviones y también durante la última huelga de los sindicatos operativos. Poder realizar tronaduras en esos momentos no fue fácil y requirió de un gran trabajo en equipo.
En lo personal quiero estar siempre apoyando a mi familia en todo lo que pueda, verlos crecer y evolucionar. Profesionalmente quisiera seguir aportando a la minería, desde mi posición actual o desde otra posición o lugar donde los caminos de la vida puedan llevarme.