El carbonato de litio cerró 2024 con una leve recuperación en su precio, pero el promedio anual muestra una caída significativa. La demanda y factores macroeconómicos influyen en la desaceleración del mercado, mientras las inversiones siguen en aumento.
El precio del carbonato de litio experimentó una leve recuperación al finalizar 2024, alcanzando los US$10.450 por tonelada (CIF Asia, grado batería) y US$10.100 por tonelada (FOB Sudamérica), pero su promedio anual fue de US$12.553 y US$12.156, respectivamente, lo que representa una caída del 79% en comparación con el año anterior. La principal causa de esta disminución ha sido el superávit proyectado para 2024 y 2025, acompañado de una desaceleración en la demanda global, especialmente en el mercado de vehículos eléctricos, clave para el consumo de litio. Factores como el bajo crecimiento del PIB en China y la caída de ventas de autos eléctricos en Europa han afectado las perspectivas a corto plazo.
A pesar de la caída de precios, la inversión en el sector sigue siendo robusta. Grandes transacciones de fusiones y adquisiciones y el aumento de presupuestos para la exploración de litio en 2024, que subieron un 30% interanual, demuestran el interés continuo en la industria. Empresas como Rio Tinto están realizando importantes inversiones en proyectos de litio, mientras que Bolivia sigue desarrollando su potencial en los salares de Uyuni y Oruro, con proyecciones de producción de litio a gran escala para los próximos años.
