Los proyectos José María y Filo del Sol generan tensiones entre Chile y Argentina.
El Distrito Vicuña, una zona transfronteriza de 150 km² con ricos depósitos de cobre, ha sido foco de preocupación en Chile tras los reclamos de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA). El sindicato cuestiona la contratación de trabajadores y proveedores chilenos en los proyectos Josemaría y Filo del Sol, ubicados en ambos lados de la frontera.
El conflicto gira en torno al Tratado de Integración Minera entre Chile y Argentina, que permite el empleo de personal de ambos países en zonas fronterizas. Sin embargo, Marcelo Orrego, gobernador de la provincia argentina de San Juan, ha exigido mayor participación de trabajadores locales, respaldando los reclamos de AOMA sobre la baja representación argentina en los proyectos.
Con inversiones estimadas en más de 7 mil millones de dólares, el distrito alberga grandes desarrollos mineros. Mientras Lundin Mining, a cargo de Filo del Sol, asegura que la mayoría de los trabajadores son argentinos, AOMA insiste en que la participación local sigue siendo insuficiente.
Este conflicto pone en riesgo la participación de pequeñas y medianas empresas argentinas, mientras que los operadores mineros enfrentan crecientes desafíos comunicacionales.