Desde el CEP reconocieron los cambios recientes pero indicaron que pueden mejorarse ciertos aspectos para no afectar la competitividad de la industria en el país.
El royalty minero ha generado controversia por las distintas posiciones encontradas en el sector, el debate y las posibles implicaciones en la economía y competitividad del país en el principal rubro de exportación. Dentro de las preocupaciones que existían al respecto estaban la eventual afectación a faenas de menores ganancias, el cobro sobre las ventas y principalmente, la afectación sobre la competitividad del país.
Recientemente el Ejecutivo atenuó con ciertos cambios varios aspectos que mantenían la preocupación del sector empresarial, pero igualmente el último estudio del CEP alerta de una alta carga tributaria comparada en el caso de empresas que cuentan con mayores márgenes, por lo que se asegura que todavía queda espacio de mejora, “de forma de llegar a tasas efectivas de impuesto ignificativamente mayores a las actuales, pero que a su vez no pongan en riesgo al país como destino de las inversiones mineras”.
Según las simulaciones presentadas, y dependiendo del margen operacional respectivo, las tasas tributarias totales para este segmento fluctúan entre 53% y 63% (entre 46% y 55% si solo se considera un retiro del 50% de las utilidades).