El profesional lleva 27 años en la compañía, con el privilegio de ser protagonista de la evolución automatizada de la minería junto a la empresa.
Luis Dantagnan nació en Copiapó en 1961. Tiene una historia muy rica históricamente. Su padre (con sangre francesa en sus venas) trabajó en ferrocarriles. A Luis le tocó vivir en varias estaciones cuando niño.
¿Su padre tiene origen francés?
Las raíces de mi papá están en Copiapó y mi bisabuelo llegó después que estalló la Revolución Francesa, a través de barcos con inmigrantes en ese tiempo.
¿A raíz del trabajo de su papá usted vivió en varios lugares?
Sí. Por ejemplo viví en Barros Luco, al lado sur de Copiapó. También en la estación Algarrobar a 50 km de Vallenar.
¿Cómo fue su camino hacia la minería?
Estudié la enseñanza básica en Vallenar y la media la hice en Copiapó, ahí seguí técnico en minas; después estudié mantención de equipos eléctricos en la universidad. En 1981 hice práctica en una empresa eléctrica. En 1985 conocí a mi señora, que también estudiaba en la universidad. Luego la familia creció. Tenemos 4 hijos, 3 hombres y una mujer y 5 nietos.
¿Cómo llego a Candelaria?
En 1994 estaba partiendo la minera Candelaria. En ese tiempo me tocó venir a instalar unos equipos por la empresa en la que trabajaba. Luego, en agosto del mismo año mi jefe se vino a Candelaria, y en 1995 me contrataro. Llevo 27 años y 5 meses. Actualmente estoy interinamente como subgerente del área Eléctrica de Instrumentación, pero mi cargo es ingeniero senior y trabajo en el área de Confiabilidad y Mejoramiento Continuo.
TESTIGO DE CAMBIOS TECNOLÓGICOS
Usted fue testigo de avances pioneros en Candelaria, ¿cómo fue eso?
La minería ha cambiado. Candelaria fue una escuela para todo este auge minero, porque todas las empresas venían a ver lo que se estaba aplicando en ese momento, especialmente los primeros sistemas automatizados. Solo un dato: fíjese que antes no existía la carrea de instrumentación, área en la que también trabajé en un comienzo. En ese entonces había que traer gente que trabajaba en la industria de la celulosa, que eran instrumentistas porque acá no había. Esta planta partió automatizada, lo sigue siendo y seguirá en todos los procesos; por lo mismo que fue una escuela Candelaria, fue pionera en planta automatizada.
¿Con toda su trayectoria, qué le parece los avances actuales en la minería 4.0?
En este momento estamos inmersos con la tecnología 4.0 y camiones autónomos. La industria minera está trabajando con la automatización de salas de control que están en otras partes. Por ejemplo, Andina la tiene en Santiago, Centinela la quiere ubicar en Antofagasta. Existen ya varias que se manejan de forma remota desde Santiago.
¿Hay cambios notables, así como lo fue en los 90s?
Se le ha dado mucho énfasis a la minería subterránea. Aquí en Cancelaria está todo dispuesto con una sala de control para manejar los equipos en forma remota desde el exterior. Lo mismo que las perforadoras, también se están manejando de forma remota.
AGRADECIDO DE LA MINERÍA
Su trabajo le permite estar al día con los avances y el conocimiento que entrega esta profesión.
Siento que tengo muchos conocimientos que me sirven para enseñarle a los demás, es algo que me gusta hacer. Mi cargo me permite siempre estar haciendo mejoras. Me siento realizado trabajando en minería. Además, otro factor importante es que estoy a media hora de Copiapó. Llego todos los días a mi casa; también me permitió dar educación a mis hijos, que hoy son todos profesionales. Ahora vivo con mi señora, un gatito y un perro, jajajá. Estoy tranquilo.
¿Le permitió también capacitarse constantemente?
Estoy contento con la empresa porque me dio muchas cosas. Puede capacitarme fuera de Chile. Fui a Alemania para ver equipos de molinos; también estuve en Finlandia a recibir medidores de leyes, después regresé a Alemania. También estuve en Arequipa, Perú. Estoy contento con lo que hecho. Mi idea es ir aportando a las nuevas generaciones esos conocimientos, porque siempre hay que ir haciendo las cosas distintas, y darles la oportunidad a las demás personas.
