La faena impone el uso de vehículos que tengan una tracción fuerte para poder llegar a los lugares más difíciles; hoy en el mercado existe una gran gama de opciones que cuentan con sistemas de tracción 4×4, pero ¿cuál es la indicada para cada terreno?
La segunda parte del siglo XX sostuvo el epicentro de la explosión de los motores, los automóviles de todas las clases, colores y formas, aptos para una gran cantidad de necesidades, no solo en la ciudad, sino las necesidades en terrenos duros, complejos y muchas veces intransitables. Esos terrenos en los que se desenvuelven los rubros de extracción como la minería, donde la tecnología impone un paradigma en cómo se desarrolla el trabajo, necesitan de vehículos de alta tracción para que se lleven a cabo ciertas tareas.
Dentro de la faena, sobre todo en lo respectivo al transporte de algunas herramientas, entran las camionetas con tipos de tracción 4×4, pero donde por desconocimiento a veces se mezclan e incluyen a todas estas camionetas dentro de una misma categoría. Las diferencias están en las capacidades que tienen para traspasar obstáculos, caminos difíciles y sobre todo su maniobrabilidad.
Una tracción 4×4 es la que da por parte del motor fuerza al eje delantero y trasero y de allí a las ruedas, existiendo dentro de esta gama de tracción sistemas como el de Tracción Total Permanente o AWD por sus siglas en inglés (All Wheel Drive), así como la Tracción Total Opcional 4WD o Four Wheel Drive por sus siglas en inglés.
Los vehículos off road livianos actualmente usan en su mayoría el sistema AWD, generalmente con un sistema que da tracción a las cuatro ruedas y un control de embrague que le da más tracción a uno de los ejes cuando el otro pierde adherencia, por lo que este tipo de sistemas son perfectos para todo tipo de terrenos, ya sea hielo, piedra, tierra y fango.
Si bien la fuerza está definida por el motor de la camioneta, actualmente estos vehículos cuentan con sistemas que brindan la elección del programa para transitar según el terreno donde la electrónica tome el mando.
Por su parte, el sistema 4WD o Four Wheel Drive corresponde a una tracción 4×4 conectable, donde el conductor es quien decide cuándo usarla, cuándo conectarla, ya sea desde la pequeña palanca de cambios que poco se usa, o mediante los botones que traen los modelos con electrónica moderna.
Este sistema proporciona fuerza en cada una de las cuatro ruedas, y da la oportunidad de elegir su uso en modo 2H (solo tracción trasera generalmente) o el modo 4H (high o alta), que conecta el tren anterior, transfiriendo fuerza pareja en ambos ejes.
Su caja reductora da una potencia uniforme a baja velocidad en las cuatro ruedas, por lo que es especial para transitar por terrenos ásperos muy difíciles, donde la velocidad es reducida y con mucha más tracción. Es un sistema que no se recomienda en ninguna instancia sobre el asfalto o superficies adherentes. Es un sistema robusto, confiable, el predilecto en las faenas duras e inhóspitas con terrenos borrascosos.