Leonardo Ayala, higienista industrial de Salud Ocupacional, Candelaria.
La salud de los trabajadores está encabezando la lista de los principales menesteres del mundo minero, donde las compañías invierten enormes cantidades de recursos en capacitar, examinar y evaluar todo lo que tenga que ver con la salud ocupacional de quienes participan de todos los aspectos de la minería.
En este caso, Leonardo Ayala, es uno de los protagonistas como higienista industrial en Candelaria.
¿Desde hace cuánto que ejerce su rol como higienista industrial en la compañía?
Llevo tres años y medio aproximadamente en la compañía, pero mis inicios en la minería fueron en otro lugar, en la división El Teniente, en mina subterránea. Ahí estuve cumpliendo un rol como higienista industrial realizando evaluaciones a los agentes de riesgo que causan daños a la salud, en ese transcurso de evaluaciones tuve la oportunidad de conocer varios lugares dentro de la operación mina subterránea, rajo, fundición, plantas de proceso, lugares donde se amplió mi conocimiento en salud ocupacional. Ya en 2019 llegué a Candelaria.
¿Cómo llegó al rol de la salud ocupacional?
Fui entrando en ese mundo, soy ingeniero en minas, pero entré a la ingeniería industrial por el lado de la ventilación de mina subterránea, que tiene un control fundamental de los contaminantes del área, ahí fue donde empecé a trabajar en ese rol. Tengo una certificación Sernageomin, también me especialicé con un magíster en higiene industrial y un diplomado en ergonomía ocupacional, así que esto me sirvió para reforzar el conocimiento y una mayor visión de ese mundo. Siempre estamos haciendo estudios y levantamientos de terreno para ver contaminantes y riesgos.
¿Qué ha sido desafiante en su papel como higienista?
Es un trabajo bien demandante y un rol que tiene mucha responsabilidad, en base a eso uno siempre tiene una conexión dentro y fuera de lo laboral, uno tiene que seguir esa conexión en un rubro por vocación. Yo tengo un compromiso personal en cuidar la salud de las personas, pero no me desvía mucho de mis actividades diarias, suelo compartir con amigos, familia, compartir un momento de deporte, hay que tener un estado de equilibrio.
Generalmente, pese a lo demandante que es mi trabajo suelo disfrutar mucho con mi familia, hacemos muchos asados, nos gusta disfrutar los fines de semana, también practico snowboard.
¿Qué le diría a alguien que quiere entrar en un rol como el suyo?
Que, si bien es un rubro desafiante, es gratificante como desarrollo personal, constantemente hay nuevos desafíos, siendo una parte bonita de la minería. No todos los días se hace lo mismo, hay algo nuevo y siempre se está aprendiendo algo diferente. Es provechoso para ir ampliando el conocimiento y poder hacer las cosas bien.
Somos quienes velamos por la seguridad y salud de las personas del distrito Candelaria.