Como una posible medida para frenar la inflación, el Banco Central subió con fuerza la tasa de interés con 125 puntos base.
Luego de su reunión de mayo, el principal ente de manera unánime situó la tasa rectora en el 8,25%, su mayor nivel desde septiembre de 2008 cuando llegó al mismo 8,25%.
El Banco Central destacó que la inflación de marzo fue significativamente mayor a lo previsto en el último Informe de Política Monetaria con lo que variación anual del IPC subió a 9,4% y 7,6% el IPC subyacente. En ese sentido, resaltó el alza de los precios de los alimentos, de los precios de los combustibles y de algunos ítems puntuales.
El ente rector indicó que a lo interno las presiones inflacionarias han sido influidas por las alzas de los precios internacionales de la energía y los alimentos, así como la depreciación del tipo de cambio y los problemas de suministro global. Subrayó que las expectativas para la inflación provenientes de las encuestas permanecen por sobre 3% a dos años plazo.